Pero no todo es malo. De hecho, puedes hacer que la pizza forme parte de una dieta equilibrada y saludable, siempre y cuando no esté en el menú con demasiada frecuencia. Consulte estos consejos para que su próximo pastel sea saludable.
Agregue una tonelada de verduras
En lugar de incluir tantos tipos diferentes de carne como sea posible, opte por una versión más fresca de sus aderezos. Cambie el pepperoni y las salchichas por espinacas, pimientos y tomates. O sea creativo y agregue quimbombó, pimientos shishito o berenjenas. Cualesquiera que sean sus verduras favoritas, harán una pizza más sabrosa y significativamente más saludable. (Excepto los pepinos. Eso es simplemente extraño).
Opte por cereales integrales
Los carbohidratos refinados son un culpable desagradable de hacer que los alimentos no sean saludables; la masa de pizza es uno de ellos. These so-called “simple carbs” son bajos en fibra, se digieren rápidamente y pueden contribuir a la diabetes, lo que los hace horribles para su dieta. Para hacer de la pizza una opción más saludable, cambie a masas y masas integrales, o pruebe con masa de coliflor.
No tanto queso
Si bien el queso es una de las mejores partes de una pizza, también es una de las que más engorda. En lugar de atiborrarse de queso cheddar, blues, gorgonzola y queso feta, prueba la mozzarella descremada, provolone fuerte o parmesano, que ya es un queso bajo en grasa.
Hacer que la carne importe
Si eres un amante acérrimo de la carne y no puedes imaginarte comiendo una pizza sin proteínas, piensa en carne magra en lugar de salada. En lugar de carnes pesadas, pruebe con pollo, tocino de pavo o pavo molido. De esta manera, no agregará carne roja a una comida que ya es deliciosa y su ingesta de proteínas será saludable.
Cambia tu salsa
Puede resultar difícil cambiar la famosa salsa roja de la pizza por algo como aceite de oliva o pesto, pero este simple cambio marca una gran diferencia. salsa de pizza generalmente contiene una gran cantidad de sodio, azúcar y conservantes, que le brindan su sabor clásico sin hacerle ningún favor. En lugar de untar el rojo, intente preparar o pedir una pizza con base de aceite de oliva. O puedes saltear los tomates para cocinarlos hasta obtener una mezcla parecida a una salsa, usando especias como ajo, pimienta y comino en lugar de azúcares y sales.
La próxima vez que usted y su familia sientan ganas de comer pizza, pruebe estos sencillos consejos para que sea una experiencia más saludable. Y, por supuesto, las pizzas aún más saludables siguen siendo pizzas, así que asegúrese de comerlas con moderación.