

Por mucho que dependamos del aire que respiramos, es fácil olvidar lo vitales que son nuestros pulmones para nuestro bienestar. Mientras celebramos la Semana Nacional de Atención Respiratoria, no hay mejor momento que el presente para hacer una pausa y reflexionar sobre la importancia de unos pulmones sanos.
Respiramos unas 22.000 veces al día. ¡Eso es mucha inhalación y exhalación! Nuestros pulmones nutren nuestras células con oxígeno que sustenta la vida y luego ayudan en la liberación de productos de desecho como el dióxido de carbono. ¿Cuántas respiraciones profundas has respirado desde que empezaste a leer este artículo? ¡Nuestra conjetura es al menos una! ¡Y apostamos a que se siente bastante bien!
Verá, a medida que realizamos nuestras actividades diarias, no estimulamos nuestros pulmones para que actúen al máximo de su capacidad. En cambio, rondamos el 50%. Sin embargo, al profundizar un poco más, podemos estimular nuestros pulmones para que liberen más toxinas e incluso se limpien.
¿Por qué es importante ejercitar los pulmones?
Nuestros pulmones son órganos vitales y su salud depende de su uso. Muchas personas desarrollan enfermedades pulmonares como asma y EPOC, que pueden ser debilitantes. Si usted tiene una enfermedad pulmonar o está tratando de prevenir problemas futuros, incorporar algunos ejercicios sencillos a tu rutina diaria puede marcar una gran diferencia en tu salud.
¿Sumergirse en una función pulmonar más saludable? Prueba estos sencillos ejercicios
Respiración abdominal o respiración diafragmática
El diafragma es un músculo que se encuentra debajo de los pulmones. Hace la friolera de 80% del trabajo con respiración normal y natural. Sin embargo, cuando no usa el diafragma, como muchas personas no lo hacen, se activan otros músculos del cuello, la espalda y el pecho. Al incorporar la eficiencia del diafragma en su respiración, notará respiraciones más profundas que incluso pueden funcionar para calmar su sistema nervioso. De hecho, si alguna vez has tomado un yoga, Pilates o clase de meditación, probablemente le hayan indicado que haga lo siguiente como parte de una técnica de relajación:
- Empieza a respirar por la nariz.
- Coloque una mano ligeramente sobre su estómago o la parte superior del abdomen.
- Relaja los hombros, el cuello y el pecho.
- Concéntrate en el movimiento de tu mano mientras inhalas y exhalas profundamente. Su objetivo es ver su mano moverse a medida que su abdomen se expande y contrae (una manera fácil de saber si está usando el diafragma).
Respiración profunda simple o respiración en tres partes
Esta técnica crea una visualización útil que hará que la respiración se adentre más profundamente en el cuerpo y expanda aún más los pulmones. Estarás, nuevamente, inhalando y exhalando por la nariz. Inhale y expanda el abdomen, luego las costillas y luego la parte superior del pecho. Mientras exhala, retroceda hacia abajo por el cuerpo, sintiendo la contracción de la parte superior del pecho, luego las costillas, y luego contraiga el diafragma o el abdomen hacia arriba para vaciar los pulmones. Esto cuenta como una respiración profunda, así que repítelo varias veces y observa cómo te sientes antes de soltar la técnica.
Cuenta tus respiraciones
Esta técnica es útil para la salud pulmonar, pero también ayuda con la ansiedad y el estrés. Su objetivo es exhalar el doble de tiempo que inhala. Al mismo tiempo, enviará un mensaje a su sistema nervioso parasimpático para que pueda tomar el control y provocar una respuesta de relajación. Si te encuentras en tu escritorio y estresado durante tu jornada laboral, este ejercicio puede matar dos pájaros de un tiro.
- Inhale profundamente por la nariz y luego exhale completamente durante una a tres rondas de respiración.
- Comience a contar su próxima inhalación, comenzando con una y terminando en cuatro.
- Mientras exhala, vea si puede contar hasta seis en lugar de cuatro.
- A medida que avanzas y respiras durante períodos de tiempo más prolongados, intenta duplicar la duración de tu exhalación en comparación con tu inhalación.
La salud pulmonar no es nada que deba tomarse a la ligera. Si el ejercicio le provoca síntomas como dificultad para respirar, dolor, mareos o tos persistente, consulte a su médico de atención primaria de inmediato. Ya sea que le hayan diagnosticado una afección o simplemente esté tratando de prevenir enfermedades a medida que envejece, cuidar sus pulmones es un factor importante para vivir una vida plena.
Hancock Health patrocina Better Breathers grupo de apoyo para pacientes con enfermedad pulmonar crónica y sus familias. Para obtener más información, comuníquese con el Departamento de Servicios de Terapia Respiratoria al (317) 468-4380.
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